Analyzing Nuclear Processes

Nuclear chemistry processes, from separating radionuclides to formulating fuels, treating waste, or remediating environmental contamination, all require analytical monitoring just like other industrial activities. But keeping tabs in real time on a complex, radioactive, and fluctuating process stream is not an easy task, especially with the need to minimize the exposure of people and equipment to radiation. At the American Chemical Society national meeting in Denver last month, researchers described different ways of tackling parts of the

problem.

The first challenge can be simply figuring out what is in nuclear waste. The waste from weapons production stored at the Hanford Site in Washington state, for example, was mixed together from a variety of historic radionuclide separation processes. “Aged nuclear waste has practically the entire periodic table,” said Jay W. Grate, a Pacific Northwest National Laboratory (PNNL) fellow in the Fundamental & Computational Sciences Directorate, and what’s in each tank can be highly variable.

Job M. Bello, a scientist at EIC Laboratories, located in Norwood, Mass., described developing a Raman telescope that can be mounted above waste tanks to probe liquid in the tanks as well as precipitates left behind when tanks are emptied. By coupling a laser beam with appropriate lenses, Bello and colleagues can identify and quantitate nitrate, nitrite, phosphate, calcium carbonate, and chromate in test samples set 50 feet away. A video camera coupled into the system also allows the scientists a visual window to what they’re sampling. 

For liquids, the telescope is not as sensitive as a probe inserted directly into the fluid, Bello noted, but it provides some idea of the chemistry in a tank and how it might be evolving over time. For solids precipitated out onto the walls or bottom of the tank, the telescope will provide necessary information for operators who need to figure out how to dissolve it. The telescope was developed in collaboration with researchers at PNNL and Savannah River National Laboratory. 

Cleanup of the heavily contaminated Hanford Site also involves treating groundwater to remove radioactive elements and chemicals such as carbon tetrachloride. PNNL scientists have collaborated with Burge Environmental of Tempe, Ariz., to develop remote sensing systems to measure radionuclides such as strontium-90, technetium-99, and uranium in groundwater. The technology may also be used in a treatment plant to monitor how much technetium is in water extracted from the ground, how well purification columns are working, and how the contaminated plume changes as cleaned water is injected back into the aquifer,

said Matthew J. O’Hara, a research scientist in PNNL’s Radiochemical Science & Engineering Group. 

The technetium system draws in water, adjusts the pH, and then injects the prepared sample into a radiochemical sensor composed of a weak anion-exchange resin mixed with scintillating media. The technetium equilibrates with the anion-exchange resin and, while it’s there, undergoes beta emission. If the beta particles hit the scintillating material, the material releases photons that are detected by photomultiplier tubes. The ability to monitor water purification in real time will be critical for operating the plant, which will treat 2,500 gal of water per minute, O’Hara said.

In-process monitoring is also necessary for spent-fuel processing to extract plutonium and uranium for reuse. Samuel A. Bryan, also a researcher in PNNL’s Radiochemical Science & Engineering Group, described using Raman spectroscopy combined with visible and near-infrared spectroscopy to monitor liquid-liquid extraction in a centrifuge. Bryan and colleagues used Raman spectroscopy to monitor uranyl (UO2 2+) and nitrate ions and visible/near-IR spectroscopy to observe plutonium and neptunium complexes.

The key difference between Bryan’s system and standard spectroscopic equipment is that the probe can be inserted into a centrifuge as far as 300 feet away from the spectrometer, connected by fiber-optic cables. The distance protects both the instrument and personnel from radiation exposure. It can also mean some loss of spectroscopic signals, but that is mitigated by using a high-power light source or longer signal-averaging time, Bryan said. In separation tests of actual spent nuclear fuel, the inprocess spectral analysis matched very well with results from inductively coupled plasma mass spectrometry on isolated samples (Radiochim. Acta, DOI: 10.1524/ract.2011.1865).

Development of these and other process analytical tools is essential in the nuclear industry because of its unique needs, said Robert Lascola, an analytical chemist at Savannah River National Laboratory and one of the organizers of the Division of Nuclear Chemistry & Technology session on sensors for harsh and radiological environments at the meeting. Processors need to keep people away from radioactive or otherwise hazardous materials, instruments need to withstand radiation, and elements such as uranium and plutonium must be closely tracked. And all of that has to happen while meeting a demand shared by any other industrial process: rapid turnaround of accurate information to permit better and faster processing decisions.

Instrucciones para dejar de ver los Teletubbies

Si usted cree que los Teletubbies es un programa aburrido y no tiene sentido verlo. ¡Felicidades! Es una persona normal. Si en lugar de ver los Teletubbies prefiere ver South Park o una buena película de ciencia ficción. ¡Felicidades! Está dentro del grupo mayoritario, a quiénes nos gusta ver la violencia en la televisión, pese los efectos negativas que pueden producir en la conducta. 

La sociedad está harta de los ponentes que nos dicen: si los niños ven violencia en la televisión, los niños presentarán conductas agresivas. "Yo cuando era pequeña vi como doña Florinda le metía una buena cachetada a Don Ramón... y no por eso le pego a mi esposo". Cuando mis hijos ven la tele no molestan, prefiero que la sigan viendo. ¿Cómo creen esos científicos que si mis hijos ven tele se volverán criminales? Sólo porque tienen un doctorado creen saber todo. Los niños son niños y pues... es normal las peleas entre ellos y miren las luchas en la televisión. 

Las personas ignoramos de los verdaderos efectos que puede ocasionar un modelo agresivo. Un estudió encontró una relación causal entre ver televisión violenta y los trastornos de sueño en los niños. Los niños que miraban programas violentos no presentaban trastornos durante el sueño, a comparación de los niños que miraban violencia en la televisión, sobre todo en horario nocturno (Academia Estadounidense de Pediatría).

Como todos sabemos. "Con moderación nada es malo". La televisión no es mala. El objetivo fundamental de la tele es ser un medio de comunicación de gran fuerza socializadora (Olga Bustos, 2001). Como dice Confucio: "Yo sé por qué no se sigue el justo medio: el hombre inteligente va más allá, el imbécil se queda más acá". No hay que ser extremistas y prohibir la tele, pero tampoco debemos permitir el abuso de la violencia para el entretenimiento infantil. 

Cuando un niño se vuelve adicto a la televisión es más fácil que su conducta sea modificada por lo que ve, al igual que sus emociones y puede llegar a presentar trastornos. Un niño es adicto a la TV cuando:

• Les cuesta trabajo apagar la tele. 
• Cuando dicen qué solo verán un programa y se quedan horas viendo la TV. 
• Prefieren ver la tele a hacer otra actividad, incluso jugar. 
• Cuando sienten necesidad de encender la televisión. (Olga Bustos, 2001) 

¿Y qué debo hacer para que mi hijo no sea dependiente de la tele? Algunas recomendaciones para evitar la dependencia de la tele son:

• Los padres deben conocer lo que sus hijos ven. 
• Evitar que los niños vean los programas que consideren violentos. 
• Establecer límite de tiempo para ver tele. 
• Dedicar tiempo de caridad con los hijos, aunque sea ver la televisión (sin contenido violento y si lo trae resaltar ante los hijos que la violencia no es una solución adecuada) (Carmen Pérez, 1998). 

La televisión existe, al igual que la violencia transmitida en ella. Es muy probable que la violencia persista en la televisión durante los años futuros. Los niños siempre serán como una esponja, se encargan de absorber las conductas que le interesan de sus modelos a seguir. Los padres simplemente deben de ser un modelo positivo para sus hijos y seguir las recomendaciones mencionadas, para que los niños no presenten agresión durante esa etapa y etapas posteriores de su vida.

La nueva escuela de los niños

La TV es considerado como el medio de comunicación de mayor fuerza socializadora. La televisión, hoy en día, es incluso más importante que la escuela. Los niños dedican (en promedio) dos mil horas frente al televisor anualmente. Mientras que asisten a la escuela 700 horas al año (Olga Bustos, 2011).

Los niños aprenden más de la televisión que de la escuela. Los niños de hoy en día prefieren la televisión porque la escuela no satisface sus necesidades de aprendizaje. La escuela ofrece un nivel muy bajo para la educación de los niños. Los padres, como buenos padres, deben de permitir a sus hijos la visualización de los programas en la TV, sobre todo los programas que les aportan algo útil en la vida y no programas educativos, ya que eso lo pueden aprender en la "escuelucha". 

Los niños de manera inteligente, comenzarán a copiar la conducta de sus personajes favoritos de la televisión. Los padres orgullosos de esto, cumplirán sus "caprichitos" de comprarle el traje de su Power Ranger favorito o los puños del increible Hulk. Pero es algo completamente normal, ya que los niños cuando juegan muestran conductas previamente aprendidas de algún modelo. Esta conducta aprendida de un modelo (la televisión) comenzará poco a poco a formar parte de su conducta característica del niño. (Julia Corzo, 2007)

Al ser muy poco tiempo de escuela, a los niños les preocupa tener tiempo libre y deciden gastar ese tiempo de manera provechosa. Es decir, sintonizado la televisión en el tiempo libre. Los fines de semana son los días en que los niños ven más televisión, ya que no tienen escuela. A diferencia de días de escuela, la programación de los fines de semana se torna más beneficiosa, es decir, violenta (Carmen García, 2000).

El estudio que realizó Carmen García nos afirma que los niños que ven más televisión  y violencia en ella, son los más cool. En otras palabras estos niños leen menos libros o no leen, no dedican tiempo a los deberes de la escuela, ya que prefieren continuar desperdiciando tiempo en ver televisión. 

La televisión también ha mostrado que la violencia es una solución a los problemas. En ocasiones, es la mejor solución. Esto no tiene nada de malo, incluso es bueno o al menos eso piensan los niños. El usar la violencia para la solución de problemas nos convierte en héroes (Huertas, 1998).

La televisión sigue siendo parte fundamental en los niños, así como la imitación es fundamental en la infancia. Sin embargo, la televisión no es necesario, nosotros la hemos vuelto una parte cotidiana en la vida de los niños. Los estudios hablan por sí mismos, la violencia en TV si tiene una relación con la agresión en los niños. Pero no importa, seguiremos pensando que no afecta. Aunque se hagan más estudios que demuestren lo malo de la televisión. Diremos que no pasa nada.

¿Cómo se vuelven agresivas las personas?

Para conseguir la respuesta a la pregunta, debemos pensar qué sucedió durante la niñez de la persona. La imitación es una de las características de mayor importancia en la niñez. Los niños imitan patrones agresivos de su modelo a seguir: los padres, su ídolo, personajes favoritos de la televisión.

En 1962, el psicólogo  Albert Bandura realizó probablemente el experimento más importante  sobre la agresividad de los niños. El experimento del muñeco bobo. 

¿En qué consistió el experimento? Bandura escogió como objeto de estudio a 36 niños y 36 niñas. Se dividieron en tres grupos: los del escenario agresivo, escenario no agresivo y el grupo control. Cada grupo estaba compuesto por 12 niños y 12 niñas. 

Cada niño (individualmente) del grupo con escenario agresivo observó a un adulto en un cuarto de juego. En cada cuarto de juego había diversos juguetes, un mazo y un muñeco inflable (Bobo doll). El adulto agresivo comenzaba a golpear al muñeco Bobo, le pegaba con el mazo e insultaba verbalmente al muñeco. Después que el niño observó el comportamiento del modelo, se le permitió jugar con cualquiera de los juguetes de esa sala. ¿Qué creen que pasó? La mayoría de los niños jugaban con el muñeco Bobo, lo golpeaban, le pegaban con el mazo, le gritaban y algunos hasta demostraron nuevas conductas de agresión con el mazo.  

A diferencia del grupo con escenario no agresivo. Los niños observaron a un adulto jugando con los juguetes pequeños de forma no agresiva, ignorando completamente al muñeco Bobo y el mazo. Cuando a los niños se les permitió jugar en la sala de juegos, la mayoría ignoró al muñeco Bobo y jugo pacíficamente con los juguetes. Imitando al modelo previamente visto. El grupo control (no tenía modelo a observar) se le permitió jugar en la sala y su reacción fue muy similar a la del grupo con escenario no agresivo.

Gracias a este experimento, Bandura obtuvo cuatro teorías:

1. Los niños que observaron conducta agresiva iban a imitarla.
2. Los niños que tuvieron un modelo no agresivo, iban a ser menos agresivos incluso que el los niños sin modelo (grupo control).
3. Los niños imitan en mayor proporción la conducta del modelo, si éste es del mismo sexo.
4. Los varones tienden a mostrar, en mayor cantidad, la conducta agresiva. A comparación de la niñas.

El experimento de Bandura nos afirma que cuando un niño tiene un modelo a seguir, éste puede modificar su conducta. Los padres no son los únicos modelos a seguir. La televisión nos ofrece una serie de modelos en sus programas (Carmen Pérez, 1997). 

Los niños al observar esos modelos en la televisión pueden cambiar su conducta, promover nuevas actitudes y despertar nuevas emociones. Bandura nos habla sobre los niños y la imitación de un modelo agresivo y no agresivo. La televisión contiene modelos agresivos y no agresivos, aunque agresivos en mayor proporción (Fabiola Maya, 2007).

¿Causalidad o coincidencia?

A partir de la década de los 90 se observa una mayor presencia de violencia física en los dibujos animados, aparecen más armas, numerosas muertes y gran abundancia de escenas sangrientas. Anteriormente la violencia también existía, pero aparecía de forma implícita y era más psicológica. La violencia en la televisión ha ido aumentando de forma sorprendete, ahora podemos apreciar violencia entre desigualdad de sexos, racismo, exhibicionismo (Elena Infante).

La violencia en la televisión ha ido aumentado gradualmente. Fabiola Maya (2007) nos señala que la SEP indicó el incremento de la violencia en las escuelas del Distrito Federal. Entre 1999-2000, se presentaron 12 casos denunciados de violencia en las escuelas, mientras que entre 2003-2004 se presentaron 482 denuncias de violencia. Se puede observar una notable diferencia entre las dos fechas y los casos de violencia. 

El Estudio de la ONU sobre la violencia nos dice que dos menores de 14 años de edad mueren cada día en México debido a la violencia. (2007). 

La vida escolar se ha vuelto un conflicto, cada vez escuchamos hablar más sobre el famoso bullying (sí, eso que vemos en los capítulos de la Rosa de Guadalupe) o acoso escolar. La violencia vista en televisión, trae consecuencias violentas, las cuales pueden ser desconocidas e insospechadas hasta por los propios agresores o “bullies". Los niños simplemente intentan emitar las conductas de los personajes (vistos en televisión) que les llama la atención. 

En una escuela primaria de México, varios alumnos fueron víctimas de abuso sexual. El abuso sexual no fue por parte de los profesores o un mayor de edad, fue causada por compañeros del salón de clase. Los niños que abusaron sexualmente de otros niños y niñas estaba conformado por "los niños más grandes" (entre 8 y 9 años), lo cuáles le tocaban los pechos y partes genitales a las niñas y a los niños les lápices en sus partes íntimas. No se conoce el origen de por qué los niños realizaban este tipo de acoso, al igual que los "bullies" no conocen su propio origen de por qué son agresores. (Rocío Tapia, 2007)

Existe un caso ocurrido en Manchester, cuatro chicos torturaron, le clavaron cuchillos en el estómago, le rompieron cada uno de los dedos e hicieron indeseables los últimos momentos de la vida de una chica hasta matarla. Antes de perforarle el último cuchillo y matarla, los cuatro chicos preguntaban de forma alegre a la niña. "Yo soy Chucky. ¿Quieres jugar? Estos chicos previamente habían visionado la pelicula de Chucky. ¡Felicidades Don Mancini! A cuatro niños les gusto mucho tu pelicula (Emilio Tresgallo).

¿Todo esto tiene alguna causa o simplemente es coincidencia? La televisión tiene efectos negativos en algunos casos, mientras que en otros niños no se manifiesta. La cantidad de violencia en la televisión ha ido aumentando, al igual que la cantidad de casos de violencia. ¿Tiene sentido o relación esto con la violencia vista en televisión? Queda bajo su propia opinión. Pero si piensa que la violencia observada a largo plazo no se refleja en la conducta de los niños... no tengo idea que le podría hacer cambiar de opinión.  

¡Entiendan la televisión no es violenta! Los padres son los malos ejemplos

Así es, la mayoría de los padres se encargan de dar el mal ejemplo a los niños: ¡Haz la tarea! ¡Portáte bien! ¡No te pelees con tu hermana! Científicos como Vygotsky, Piaget y Bandura, concuerdan que los niños toman de su contexto modelos a seguir, entonces los padres deben ser los culpables de que los niños quieran ser igual de agresivos y violentos como ellos. Si la televisión fuera mala, Vygotsky lo hubiera afirmado en el siglo XIX (aunque no existía la tele) o Albert nos hubiera advertido que los padres no son el único módelo de los niños.

Ayer me encontré a un niño vestido de Ben 10, una caricatura reciente que de pacífico solo tiene la cerveza. Estaba jugando a que era el "héroe" y tenía que matar a los villanos. ¡Estos padres de hoy en día! ¡Qué le enseñan a sus hijos! La pronta conclusión que saqué fué: El padre de ese niño debe de luchar contra los extraterrestres, tal como en Ben 10. ¡Vaya coincidencia!

Las cadenas televisivas tienen completa razón. Son los padres los responsables de qué los niños sean agresivos y no los programas como Ben 10, quién de vez en cuando mata dos o 20 malos por episodio. Los estudios sobre la imitación de un modelo agresivo sólo se aplica para los padres. ¡Entiendan, los niños no miran a la televisión como modelo! ¡Son a ustedes padres! Desde entonces me he dado cuenta: Los padres de muchos niños son luchadores espaciales que tienen que matar a los extraterrestres. Por esa razón, hay mucho niños imitando a sus padres, que son luchadores galácticos, y no a Ben 10.

¿Cómo hacer el programa más cool de la TV?

Antes que nada, los privilegiados, o sea, judíos, negros, indígenas y mujeres quedan fuera del juego para ser protagonista. Mi personaje principal debe ser tan cool como será el programa. Este programa será nuevo e innovador será una historia nunca antes vista. El protagonista, a diferencia de otras historias, caerá en un contenedor de mamadas radioactivas y se convertirá en un super humano. Como no es de esperarse, un judío, ruso o cualquier "enemigo mundial" se volverá también un super humano, pero a diferencia de nuestro joven héroe, este villano será un galán. Claro, si viviera en Marte.

Nuestro villano se encargará de molestar y de hacer "miserable" la vida de nuestro personaje, él cuál, a pesar de poseer poderes, siempre atacará de una manera pacífica. El villano se encargará de destruir personas, ciudades y lo más importante (inclusive más importante que el presidente), una chica rubia muy inteligente, que terminará siendo la novia imposible de nuestro héroe. Esta chica cómo es tan lista, siempre estará en problemas y nuestro héroe tendrá que salvarla. ¿Apoco no se mueren de la emoción de ver este programa? Pero falta lo mejor del programa, lo cual lo hará aún más divertido y cool, este programa no tendrá violencia. 

Para hacerlo interactivo, cada vez que el villano se acerque a nuestro héroe, los televidentes tendrán que decir al mismo tiempo que el héroe: ¡Villano no seas malo! Y el villano no atacará a la ciudad ni causará problemas. Estoy seguro que las personas estarán emocionadas de ver este programa. En lugar de que nuestro héroe tenga visión láser, tendrá visión que hace que digan los malos la verdad. En lugar de asesinar a los malvados, los obligará a ir a la Universidad, y peor aún obligarlos a tomar la clase de Escritura. ¡Qué programa más divertido! Estoy seguro que los primeros en ver este programa serán los adultos, y por consecuencia los niños comenzarán a ver mi programa.

Cuando mi programa se transmita en TV, comprobaré que la violencia no es necesaria para que un programa sea entretenido, cómico, dramático ni para que tenga éxito. Ya que, como ustedes saben los programas violentos no tienen éxito y quedan en el olvido como Dragon Ball, Superman, Pokemon. Mientras que los programas educativos y sin violencia, son lo de hoy, y tienen tanto éxito que todos los conocen como Los Lunis, Angelina Valerina, El gato ensombrerado viaja por todos lados. Estoy seguro, como no suele pasar, todos imitarán a mi héroe. Preparate superman, porque veritas terminará con tu legión.

*Veritas: El Príncipe de la verdad. Es una película, en el que el héroe trataba de resolver los problemas sin violencia. Después de una semana suspendieron, en la mayoría de los cines, la película debido al bajo éxito que obtuvo la película.

La violencia desde la infancia

Niñez, etapa reconocida por la imitación, copia, plagio, falsificación del contexto, el cual esta lleno de bondades, falsedades, maldades y perversidades. Sin embargo, son los padres quienes les dan el arma más peligrosa a los niños, un cuchillo, una pistola, una bomba nuclear, o quizás un icono como Hitler que cambiará su percepción del mundo (Piaget, 1984).

El mundo está lleno de los pequeños imitadores, el problema es a quien imitan.  La televisión, una especie de "niñera", se encarga de dar idea sobre que imitar a los pequeños infantes (Huertas, 1998). Pero, qué daño puede ocasionar la televisión. ¿Acaso el mismo daño que tener como padre a un ladrón? Mi papá es policía, cuando sea grande quiero ser como él. Ayudaré al mundo atrapando criminales o ayudaré al mundo matando criminales. Nuestros ejemplos a seguir, pueden tener o no un contexto violento.

La televisión es un mundo de ideas, ¿Los niños miran History Channel? No, los niños buscan entretenimiento a través de las caricaturas. Pero, ¿qué daño causan las caricaturas? ¡Iron man y Hulk son héroes! Mi madre es un héroe, Superman es un asesino.

El poder de la televisión puede hacer incluso que un racista sea un héroe, Hitler un Dios. Un pequeño que no tiene capacidad de filtración entre lo bueno y lo malo, todo le parece normal (Carmen García, 2001). Como es evidente que un niño no sabe juzgar bien, televisa debe saber lo que pone para ver. Si un héroe en las caricaturas puede matar a los malvados, ¿por qué es un delito que yo mate a los desgraciados?

La diversión más sana es la violencia, todos estamos de acuerdo con eso. Veo campañas en contra del gobierno, en contra del racismo, en contra de la violencia, pero no veo en contra de la televisión. ¿Cómo se te ocurre que la televisión sea censurada? Ella es nuestra amiga, es nuestra diversión más barata. Y así mismo, la manera en que se filtra violencia a todas las familias mexicanas.

Inicio del blog sobre la violencia televisiva y efectos en los niños

¡Hola! Mi nombre es Carlos Castañeda Trujillo y a través de este medio les hablaré sobre la violencia en la televisión. Publicaré temas de interés actual relacionados con la violencia televisiva y los efectos en los niños. Esta aventura es parte de mi clase de Escritura en la Profesiones, impartida por el profesor Sergio Reyes Angona. La finalidad más importante de esta actividad es la creación de mi propia voz como escritor.

Abstract: La violencia en la televisión

A continuación el abstract de mi ensayo: Violencia en la televisión: un problema reflejado en la conducta de los niños.


Este trabajo se basa en la recopilación de información y relación de la violencia que se presenta en la televisión, sobre todo la violencia que se encuentra en los programas dirigidos a los grupos de niños y jóvenes. Así como los efectos en la conducta que se puedan manifestar en esos grupos a un corto o largo plazo. Se tomara en cuenta las distintas investigaciones que se han realizado acerca de los efectos que transmite la violencia en la televisión a los niños (Julia Corzo Esquinca, Fabiola Maya y Carmen García Galera) e investigaciones sobre la conducta agresiva de los niños por imitación (Albert Bandura, Jean Piaget y Lev Semenovich Vygotsky). Encontrara una relación entre los indicadores de violencia (Violencia física, verbal, amenaza, muerte y castigo) y los resultados arrojados, para demostrar por teórica y experimentalmente que la violencia en la televisión produce violencia o no en la conducta de los televidentes, específicamente en los niños.