4 de noviembre de 2011

¿Cómo se vuelven agresivas las personas?

Para conseguir la respuesta a la pregunta, debemos pensar qué sucedió durante la niñez de la persona. La imitación es una de las características de mayor importancia en la niñez. Los niños imitan patrones agresivos de su modelo a seguir: los padres, su ídolo, personajes favoritos de la televisión.

En 1962, el psicólogo  Albert Bandura realizó probablemente el experimento más importante  sobre la agresividad de los niños. El experimento del muñeco bobo. 

¿En qué consistió el experimento? Bandura escogió como objeto de estudio a 36 niños y 36 niñas. Se dividieron en tres grupos: los del escenario agresivo, escenario no agresivo y el grupo control. Cada grupo estaba compuesto por 12 niños y 12 niñas. 

Cada niño (individualmente) del grupo con escenario agresivo observó a un adulto en un cuarto de juego. En cada cuarto de juego había diversos juguetes, un mazo y un muñeco inflable (Bobo doll). El adulto agresivo comenzaba a golpear al muñeco Bobo, le pegaba con el mazo e insultaba verbalmente al muñeco. Después que el niño observó el comportamiento del modelo, se le permitió jugar con cualquiera de los juguetes de esa sala. ¿Qué creen que pasó? La mayoría de los niños jugaban con el muñeco Bobo, lo golpeaban, le pegaban con el mazo, le gritaban y algunos hasta demostraron nuevas conductas de agresión con el mazo.  



A diferencia del grupo con escenario no agresivo. Los niños observaron a un adulto jugando con los juguetes pequeños de forma no agresiva, ignorando completamente al muñeco Bobo y el mazo. Cuando a los niños se les permitió jugar en la sala de juegos, la mayoría ignoró al muñeco Bobo y jugo pacíficamente con los juguetes. Imitando al modelo previamente visto. El grupo control (no tenía modelo a observar) se le permitió jugar en la sala y su reacción fue muy similar a la del grupo con escenario no agresivo.

Gracias a este experimento, Bandura obtuvo cuatro teorías:
  1. Los niños que observaron conducta agresiva iban a imitarla.
  2. Los niños que tuvieron un modelo no agresivo, iban a ser menos agresivos incluso que el los niños sin modelo (grupo control).
  3. Los niños imitan en mayor proporción la conducta del modelo, si éste es del mismo sexo.
  4. Los varones tienden a mostrar, en mayor cantidad, la conducta agresiva. A comparación de la niñas.
El experimento de Bandura nos afirma que cuando un niño tiene un modelo a seguir, éste puede modificar su conducta. Los padres no son los únicos modelos a seguir. La televisión nos ofrece una serie de modelos en sus programas (Carmen Pérez, 1997). 

Los niños al observar esos modelos en la televisión pueden cambiar su conducta, promover nuevas actitudes y despertar nuevas emociones. Bandura nos habla sobre los niños y la imitación de un modelo agresivo y no agresivo. La televisión contiene modelos agresivos y no agresivos, aunque agresivos en mayor proporción (Fabiola Maya, 2007).


1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo que los niños imitan a los adultos pues son el reflejo de ellos si crecen en un ambiente de agresión los niños crecen agresivos y desgraciadamente en esta epoca los padres, para evitar que los hijos (molesten) y los dejen hacer sus cosas de la casa los ponen sentados frente a la television sin darse cuenta el daño que les estan haciendo pues nunca se fijan los programas que ellos ven. Muy buena investigacion

    ResponderEliminar

Seguidores